Agradezco la invitación de mi vecino y amigo el doctor Esteban Morales Van Kwartel para hacer la presentación de este libro. Hemos compartido muchas ideas a lo largo del tiempo, muchas de ellas relacionadas con la sociedad y el bienestar de las personas en los diferentes órdenes de la vida. Conozco no solo las inquietudes compartidas, sino su carácter recio, la disciplina con la que asume su trabajo y su vida diaria, la honestidad de sus opiniones y, de manera especial, los ratos de esparcimiento y buen humor que compartimos más de una vez saboreando un buen vino y escuchando o cantando esas canciones inmortales que recogen en su letra las distintas etapas vividas por nosotros y por nuestros mayores. Gracias Esteban, a ti y a tu maravillosa familia por hacerme el honor de comentar este trabajo tuyo.
Como periodista que soy comparto con el autor la inquietud permanente de investigar (quizá en esta similitud se reforzaron nuestros lazos de amistad) y, más que dedicarme a construir una presentación del libro con todos los rigores de la crítica literaria, me decanté por una aproximación al análisis morfológico de la obra, que utilizamos en el campo de la comunicación social para descubrir la estructura de los medios de comunicación, la importancia espacial que le da a los temas y su sostenibilidad en el tiempo.
El lenguaje utilizado a lo largo de las 270 páginas y los 48 temas y sub temas distribuidos en sus 6 capítulos, hacen que este libro pueda ser leído por cualquier persona de escolaridad media o superior. El contenido es presentado en forma docente (no se espera menos de quien es un maestro por naturaleza), evitando caer en los tecnicismos y el vocabulario rebuscado que constituyen una barrera para la comprensión del mensaje que se quiere comunicar. Enfoca las ideas desde la perspectiva del razonamiento y la denuncia, la investigación documentada y el aspecto ético que le imprime el autor como característica irrenunciable de su yo interior.
Tomando el caso del DDT como punto de partida, el autor pone de manifiesto cómo, desde ese caso concreto, nace el movimiento ecologista moderno y cómo, también, el sonado caso del DDT ha servido para desenmascarar el fraude en la ciencia que se da con la falsificación y el uso selectivo de datos, además de la manipulación de gráficas que sustentaban los argumentos negativos hacia el uso del DDT. Como resultado negativo, se ha producido un resurgimiento de la malaria. (A partir de esta manipulación de datos se estructura un modelo comunicativo que hoy se conoce como fake news y que en otros caso, como el del Concorde y el Banco Andorrano, más reciente, se imponen decisiones sin ningún sustento real, pero que sirven en el fondo a la avaricia mercantil y el dominio de mercado de otros productos -como los insecticidas que reemplazaron al DDT- y que en algunos casos resultan más caros y perjudiciales).
La mención de Panamá que se hace en el libro que presentamos lo hace, particularmente, de interés local, en especial por la experiencia de su autor como Director General de Salud en el país. También es destacable el uso de notas al final de cada capítulo, lo que resulta útil para el lector que quiera ampliar o investigar más profundamente el tema tratado, sin necesidad de recurrir al tradicional índice de citas que suelen incorporarse al final de los libros.
La cuestión del cambio climático es ampliamente reseñada en este libro. La confrontación entre las hipótesis y los paradigmas que presenta el autor provee al lector de elementos que lo harán pensar acerca de la información que recibe sobre el tema. El uso alarmista de los datos, y el paso del frío al calor como discusión social y la interrogante si el uso de la ciencia se constituye hoy en autoridad o en auxiliar de la vida de los seres humanos. (A mí, en particular, me hicieron pensar en los cambios y las consecuencias que ha traído el invento del automóvil en los últimos 120 años de los siglos XX y XXI).
A pesar de que el título del libro enuncia los fraudes científicos en los casos del DDT y el cambio climático, no crea el lector que se encontrará con una narración trillada o aburrida (porque hoy todo resulta aburrido), nada más falso y lejos de eso. La exposición del tema invita a cuestionarse sobre la validez y exactitud de la proyección del calentamiento global, tan de moda hoy, de la contaminación gradual de la discusión del tema, la justificación para un nuevo sistema económico, así como las inconsistencias de la teoría del calentamiento global y del efecto invernadero que se expone de manera sencilla en esta obra.
El lenguaje utilizado, además de comprensible como ya lo hemos señalado, presenta ejemplos ricos en gráficas y situaciones como el proceso histórico de las mediciones de la temperatura del planeta, las técnicas usadas para tal fin según las épocas, el caso de los aeropuertos y edificaciones cercanas como sujetos de la investigación antes de los satélites y los globos climáticos, la industrialización y su efecto sobre el clima y los cambios del paisaje y su vegetación.
Esteban Morales también hace uso de un estilo descriptivo, en su libro, con los que describe eventos que han sido tomados como prueba del calentamiento por causas humanas, sobre los que se han construido, incluso, leyendas urbanas como las utilizadas por Al Gore. (Y no vamos muy lejos: en este año de pandemia de coronavirus y de cantidad de huracanes que casi han acabado con el orden alfabético para nombrarlos, es notoria la cantidad de curas milagrosas que se ofrecen por las redes para el Covid-19 y la importancia del fin del alfabeto para nombrar los huracanes que los efectos mismos de las tormentas.
Quizá uno de los rasgos más característicos de este libro, según el análisis morfológico al que lo hemos sometido, es la posición equilibrada que presenta en los supuestos. Una y otra versión, sin discriminar si está a favor en contra, es presentada por el autor a sus lectores, para ayudarles a crearse una opinión debidamente informada sobre el tema tratado. Su tendencia propositiva supera la mera crítica de los hechos que presenta. Incluso, en algunas ocasiones, aflora lo que podríamos llamar el “humor sangrón” del escritor al referirse a acontecimientos como el uso de 114 jets privados por parte de los asistentes a una de las tantas cumbres sobre el cambio climático y el calentamiento global.
Concluye el autor que el tema del calentamiento global, junto con el DDT, se ha constituido en uno de los mayores fraudes científicos. Sin menoscabo del coronavirus, que de seguro será un fuerte candidato para otro libro. En un mundo en el que el espectáculo prima sobre la información, el tema de las ciencias de los paradigmas que denuncia el autor, se une al necesario debate sobre las ciencias como bien público manejado por los gobiernos y el de la politización de las ciencias, temas que pasan a un segundo o tercer plano por el alarmismo y la especulación que prevalecen hoy en los medios. Si Newton en la actualidad hubiera planteado el asunto de la gravedad de la tierra, quizá la manzana que vio caer sería el centro de atención noticiosa y buscarían mil recetas e “influencers” que explicaran las propiedades de la manzana para el cutis o desintoxicación del cuerpo o como remedio para la mala suerte en vez de recurrir al científico o a los intelectuales de las universidades.
Los obstáculos para las publicaciones científicas, como se deduce de la lectura del libro, no solo están en los que toman la ciencia para construirse carreras como figuras públicas, sino en la colectividad política y dentro de la propia comunidad científica y el aparato cultural de la sociedad. Obstáculos que llevan a darle más importancia al supuesto OVNI que voló sobre el cielo de New Jersey el 6 de septiembre pasado, que a los resultados que producen las pruebas de las anunciadas vacunas para la Covid-19.
Una mención especial quiero hacer del apartado que trata el tema de la educación contemporánea, la deseducación y la educación progresista. Sin duda será de gran ayuda para quien quiera comprender el cuestionamiento que se hace del ambientalismo, el feminismo, el sexismo y el colectivismo que se erigen como los ídolos de nuestro tiempo. Este libro sobre “Los dos grandes Fraudes Científicos de los siglos XX y XXI” está dedicado y dirigido al ser humano. Es como una carta abierta en la que aflora el cristianismo más profundo que se evidencia el amor a Dios y al prójimo en las ideas y planteamientos de su autor.
Gracias Esteban por tu amistad y por tu confianza al poner en mis manos la presentación de este tu libro. Y permíteme decirte que esas dudas de escribirlo o no que expresas en sus páginas, representan ese debate interno que toda persona debe mantener frente a la realidad que lo rodea. Este es el fruto de aquellas ideas que cruzábamos en nuestro vecindario del Jardín Residencial, cuando nos planteábamos qué hacer en nuestra vida como jubilados y vislumbrábamos el quehacer de escribir un libro y abrir un sitio web para mantenernos activos y transmitir conocimiento a quien desee nutrirse de él. Has cumplido con la tarea y espero que el libro llene todo el cometido para el cual ha sido escrito.
Muchas gracias.