El 23 de junio de 1988, el Dr. James E. Hansen se presentó ante el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado de los Estados Unidos. Este comité estaba presidido por el Senador Tim Wirth (Demócrata). Jim Kerry, también Demócrata, era miembro del comité y actualmente es el zar del cambio climático del Gobierno de Biden.
En su testimonio declara que el año 1988 había sido el más caliente en lo registrado hasta el momento y predijo que sería el más caliente de todo el registro (hasta 1990), y que podía ser atribuido, con un grado alto de confianza, a una relación causa-efecto con el “efecto de invernadero” afectado por la intervención humana. Aseveró también que había gran probabilidad de ocurrencia de eventos extremos y que las ocurrencias de olas de calor/sequías podrían ser más frecuentes en la próxima década.
Es importante resaltar que sus datos son basados en modelos de predicciones computarizados. Su declaración se sustentó en una famosa gráfica que presentó en la audiencia.
Esta es una representación histórica de la temperatura de la tierra medida a partir del siglo 19. De acuerdo a esta, la temperatura ha ido aumentando dramáticamente en forma empinada, a lo largo del tiempo con temperaturas altísimas que se hacían peores a partir de ese año, 1988 y aún peores en los siguientes años, según cálculos hechos hasta el año 1990.
Esta gráfica salió publicada en el NY Times al día siguiente con un titular que decía:
EL CAMBIO CLIMÁTICO HA COMENZADO, EXPERTO LE DICE AL SENADO
Ustedes pueden imaginarse el terror que esto generaba y que produjo una fuerte reacción en la gente, cuando el periódico de mayor circulación en Estados Unidos y de mayor impacto en el mundo presenta esto en su primera plana.
El 13 de mayo de 2015 el Dr. John Christy se presenta ante el Comité de Recursos Naturales, Subcomité de Energía y Recursos Minerales, de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de América.
Aquí, se refirió, entre otras cosas, a la gran dificultad de predecir el clima, realidad esta que ha sido subestimada por los que han desarrollado modelos computacionales de predicción. Estos modelos se basan en la incorporación de múltiples ecuaciones con las que se intenta introducir numerosos factores que pueden afectar el clima, en el afán de predecir eventos climáticos futuros.
Sin embargo, dada la complejidad de esto, lo que se genera son hipótesis y no hechos científicos comprobados como debiera ser la manera en que funcionan las ciencias. CHRISTY fue presentando las evidencias que sustentaban la aseveración de él y su equipo. Esto fue resumido en una curva que presento abajo en forma esquemática.
El Dr. Christy presentó una gráfica comparativa entre los modelos de computadora (en rojo) y la de el y su equipo (en verde) que representaba las mediciones reales de las temperaturas a lo largo del tiempo.
Mientras las gráficas de Hansen y la de otros presentaban una representación histórica de la temperatura de la tierra que aumentaba dramáticamente en forma empinada, a lo largo del tiempo con temperaturas altísimas que se hacían peores a partir de ese año, 1988 y aún peores en los siguientes años, la de Christy y su colaboradores mostraba temperaturas estables muy por debajo de las calculadas por computadoras. Inclusive, mostraba períodos en que había tendencia al enfriamiento.
La conclusión fue que sus resultados mostraban clara evidencia de que los modelos proveen información errónea sobre el calentamiento.
Sin embargo, estas gráficas erradas han seguido siendo presentadas al público sin mencionar siquiera lo encontrado por el Dr. Christy.